jueves, 7 de junio de 2012

En las condiciones actuales, donde se combinan explosión tecnológica con saturación de las comunicaciones, tenemos escenarios de trabajo cada vez más complejos y cambiantes. La saturación comunicacional, como lúcidamente lo señalara el historiador Pablo Hupert, conspira contra el sentido:
[...] Hoy, en cambio, la saturación no es de sentido sino de información. Y la particularidad de la saturación de información es que desorganiza el sentido. [...]
[...] En las épocas de égida del sentido, el sujeto que vivía dentro de los lindes de la subjetividad era formado por el sentido; luego, si el sujeto se deslindaba, era re formado o trans formado por el sentido que se le abría. Hoy el sujeto es in formado por la información. [...]
Algunos años antes, Ignacio Lewkowicz , también había ubicado el origen del malestar en la dilución de sentido que produce el exceso de estímulos:
[...] lo que genera el malestar de hoy no es ya la saturación de sentido sino la insignificancia. [Pensar sin estado]
La explosiva oferta tecnológica aporta lo suyo a esta dispersión del sentido: es insoslayable la atracción irresistible que ejercen sobre los usuarios -sin que importe demasiado su grado de alfabetización digital- las herramientas y aplicaciones cada vez más amistosas (también más integradas y complejas) que se vuelcan masivamente al mercado.
El impacto de esta combinación parece producir en el usuario medio, un deslizamiento hacia la procrastinación, un trastorno de la conducta que lo pone en situación virtual de parálisis ante las dificultades para enfrentar los cambios permanentes. Literalmente: nos deja la cara y se va.
Adicionalmente, la vida on line, especialmente la que ocurre en las redes sociales, cada vez más extendidas, ofrece un terreno ideal para cultivar este tipo de deriva, toda vez que la oferta de novedades crece muchísimo más rápido que la cultura de uso productivo.
Frente a este panorama parece una buena idea repensar algunas cuestiones que normalmente en las organizaciones se tratan como urgentes, con una perspectiva menos cortoplacista.
Una de esas cuestiones está relacionada con el aprendizaje y, por ende, con la capacitación. ¿Seguiremos sosteniendo estrategias de capacitación de neto corte operativo o comenzaremos a incluir respuestas a estas problemáticas? ¿Seguiremos apuntando a los aprendizajes individuales sin tomar en cuenta el cambio de escala del coocimiento disponible o giraremos hacia modelos sinérgicos de aprendizaje?…

¿Miedo a que se rían de usted? Puede padecer "Gelotofobia".



Gelotofobia lo llaman los expertos y aunque cada persona crea que es la única a la que le ocurre, lo cierto es que un estudio llevado a cabo en 73 países, demuestra que el miedo a ser el "hazmerrerír" es común a todas las culturas.
El estudio fue organizado por la Universidad de Zurich, en Suiza. Remitieron un cuestionario a científicos de 73 países para que analizaran las opiniones y las creencias de más de 22.600 personas. Y concluyeron dos cosas, que esta fobia afecta a la mayoría de la población en un momento determinado de su vida y que puede ser patológico, dependiendo del país entre un 2 y un 30% de las personas; y que hay dos parámetros que varían dependiendo del país; la frecuencia del pensamiento y la reacción.
Así, respecto a la primera variable se dan casos tan significativos como que el 80% de los tailandeses son proclives a creer que la risa colectiva va contra su persona, mientras que con los finlandeses sólo ocurre con un 8% de los encuestados. En cuanto a la reacción, hay también dos posibilidades, la de inseguridad, mediante la que se trata de ocultar a ojos de los demás el miedo a ser ridiculizados, muy habitual en Camboya y Turkmenistán; y la reacción de evitación, que provoca alejarse de situaciones que puedan ser desencadenantes, usual en Irak, Egipto o Jordania.
En las relaciones de países se ve cómo la cultura orienta a las personas hacia una u otra tendencia. Los países árabes y asiáticos son más desconfiados sobre la posible maldad de la risa colectiva y evitan situaciones difíciles, mientras los nórdicos se toman las cosas con más naturalidad y no intentan ocultar el miedo que les provoca delante de los demás.

martes, 5 de junio de 2012

JULIO PAREDES R.

En memoria de
 JULIO   PAREDES   R..

     De parte de todos tus familiares y seres queridos los cuales  plasman mediante este medio el dolor y la tristesa que a dejado tu partida , al mismo tiempo queremos  recordar que fuiste un hombre bueno , trabajador , furte , de  mucho respeto y bondaso sebre todas las cosas , ademas de toda la umildad que avia dentro de ti , y bueno en todo el setido de la pabra  ya que no tuviste ningun tipo de contrariedad con tus semejantes te yevaste muy bien con todos los que te rodaban.
 Es de esta forma  que tus familiares y amigo te disen que te quieren mucho y que estes donde este quieren darte las gracias por ser como fuiste un buen padre un exelente tio y un perfecto abuelo gacias papa gracias donde quieras que estes.


                                                                                                                            



                                                                                                                           Caones Omar  Carela Coplin